Historias que no tienen final

domingo, 30 de diciembre de 2012

BENDITOS ERRORES

-Lorién, tío, lo de ayer fue un error.
-Benditos errores, pues.

2012 es el episodio de algunos de los mayores errores que he cometido en mi vida. No soy yo persona de aburriros con mis movidas personales actuales pero sí que voy a hacer pública una reflexión:
Es bueno cometer errores porque te llevan por caminos diferentes, caminos que no son normales. Vaya vida más aburrida sería aquélla en la que no cometiéramos errores. Vaya vida sería si fuera una vida normal. Hay errores que, a pesar de su nombre, son aciertos.

Ya está, sólo eso.

-Benditos errores que me han llevado a tu cama otra vez.


domingo, 16 de diciembre de 2012

AVISO DE SPOILERS: Gandalf también se emborracha

De sobras sabemos que Gandalf es uno de los personajes más importantes de la literatura universal. Uno de los cinco guardianes de la Tierra Media que, ante la corrupción de su superior, ascenderá en poder y rango para alzarse y convertirse en lo que debería haber sido éste. Gandalf, honorable y justo en las decisiones más difíciles,  enviado para erradicar la sombra creciente en el este, justo vencedor de múltiples batallas y gran amigo de las razas nobles que pueblan sus dominios. Gandalf, aquel Gris que se convirtió en Blanco.

Hace ya 9 años desde que salimos del cine pensando que el 'El Retorno del Rey' era la mejor película que jamás habíamos visto y 12 desde que la mayoría conociéramos al personaje de Gandalf tras 'La Comunidad del Anillo'. ¡12 años! 12 años de verlo cientos de veces en las películas, leerlo en libros, conocer nuevas historias en los apéndices... Pues bien, otra vez han traído a este personaje a nuestras vidas gracias a Peter Jackson y la primera parte de su nueva trilogía: 'El Hobbit: Un viaje inesperado'.

No voy a hacer una crítica de la película, ni de lo alucinante que resulta volver a ese mundo fantástico que muchos hemos hecho nuestro, ni siquiera voy a mencionar el impactante capítulo 'Acertijos en la Oscuridad'. No, no voy a hablar de cómo Ian Mckellen vuelve a encarnar Su Papel. Voy a hablar de la increíble borrachera que se coge Gandalf mientras esperan en casa del simpático Bilbo a que llegue Thorin, Escudo de Roble. ¿Habéis visto la película? ¡Que le den un Óscar sólo por esa escena!

En 12 años apenas hemos visto sonreír a Gandalf, tal vez en el primer cuarto de hora de 'La Comunidad del Anillo', cuando juega con sus fuegos artificiales, pero poco más, ¡ni siquiera en los libros nos dan indicios de una leve sonrisa por parte del mago! Pues ha llegado Peter Jackson y, al cuarto de hora de película, nos lo emborracha. ¡Gandalf también se emborracha! ¡Gandalf! Ese viejo barbudo y gris, preocupado por la sombra que durante 4 libros siempre se cierne sobre ellos, ¡siempre!, ¡la puta sombra no los deja en paz! Va y de repente lo vemos borracho. Así, sin más, de manera gratuita. Sonriendo entre 12 ruidosos enanos, esperando a Thorin y limpiando la vajilla de Bilbo.
"¡Pues si son tan alegres!" dice mientras mueve los brazos con la mirada perdida, intentando atisbar algo de todo el movimiento que tiene alrededor. "Felices", dice Gandalf.

Me quedo con esa escena grabada a fuego en mi mente para toda la vida, para todos esos momentos en los que necesite sonreír y no pueda. Yo pensaré en Gandalf sonriendo y diciendo "¡pues si son tan alegres!".

domingo, 18 de noviembre de 2012

(Extractos del final de una historia) CUANDO NADA -ni nadie- LE SORPRENDE

Lorién está cansado de todo. Él, que había mirado a las palomas desde la ventana de su clase y había visto una señal de que todo podía cambiar, está harto de todo. Ya nada le aporta, ya no aprende de nadie. Ha ganado la carrera, sí, pero sólo él ha llegado a la meta y ahora está solo, tan solo que ni recuerda cuántas personas han participado con él. Han pasado seis años desde que todo empezara de nuevo, desde aquel viernes por la tarde en el que, de repente, todo acabó y empezó algo nuevo, desde que tuvo Miedo.
¿Miedo, qué era eso ahora? Ya lo había vivido. Ya le habían hecho daño y ya había hecho daño. Ya se lo sabía. Siguiente lección, por favor, ésta ya se la sabe.
¿Ahora qué? Seguir adelante, sin estímulos, sin ganas, sin motivaciones... No es su estilo. Lorién necesita algo y a alguien. No sabe levantarse de la cama sin nadie en quien pensar. 
[...]
No escribe "amor" con mayúscula desde hace demasiado tiempo. Los sentimientos ya no merecen escribirse con mayúscula, eso es lo único que había aprendido con Sara. Lorién se había rendido a Sara por confusión, no por amor (y mucho menos por Amor); su histoire con Sophie se había quedado a medias y necesitaba alguien que rellenara ese espacio y la terminara, nada más. Otra historia que termina sin aportarle nada, aunque pareciera que esta vez iba a ser diferente. Ya está. Siguiente lección, por favor, ésta ha sido demasiado fácil.

Está harto de las preguntas sin respuestas. Está harto porque piensa que ha hecho todo bien, haciendo el menor daño posible a los demás y dejando las cosas claras desde el principio. Cree que no se ha equivocado pero, si no lo ha hecho, ¿por qué no para de preguntarse qué hubiera pasado si en lugar de tomar ciertas decisiones hubiera hecho lo contrario? Tal vez ahora, en lugar de ver las fotos de Julia con su novio fuera él quien la besara, o Alba, ¿qué hubiera pasado si se hubiera dejado llevar con Alba? No, con Alba nunca hubiera existido Sophie y eso es algo inconcebible con tan poco tiempo de diferencia entre ambas. Julia es la gran incógnita de su vida pero ya no se puede hacer nada, ella es feliz y él se alegra mucho por ella. Las cosas pasan si tienen que pasar, ¿no? Antes nunca añadía el interrogante al final de esa frase.
[...]
Pero la vida, en ocasiones, se porta de forma extraña y, apoyado en la misma barra de siempre, con la misma gente de siempre a su alrededor, tomando la misma cerveza de siempre mientras miraba a la misma mesa de siempre, aparece una sonrisa donde menos se lo espera. Él la devuelve y espera unos segundos. Se miran de nuevo y vuelven a sonreír. Ya está. Comienza una nueva historia para Lorién.

lunes, 29 de octubre de 2012

ESTABAN LOCOS (el uno por el otro)

Él era un soñador obligado a vivir en la Tierra, ella quería sentarse en su oficina a vivir como todos los demás. Él había recorrido medio mundo, ella conocía de memoria el camino de su casa a la Universidad. Él hablaba a gritos, ella se esforzaba por no molestar. Él andaba dando saltitos, ella pasito a pasito para no tropezar. Él quería vivir cada día en una ciudad, ella sentarse tranquilita en su sofá. Él pensaba que ella era un poco aburrida, ella se cansaba de que andara de aquí para allá. Él pensaba que estaba loco, ella pensaba lo mismo. Él imaginaba que buceaba en sus ojos, ella no se cansaba de mirar. Él no se quería enamorar, ella creía que merecía algo más. Él la abrazaba por las noches, ella se dejaba abrazar. Él roncaba, ella lo escuchaba. Él siempre volvía, ella siempre lo esperaba. Él nunca la engañaba, ella siempre le decía la verdad. Él la besaba en la mejilla, ella sonreía y lo volvía a mirar. Él la desnudaba deprisa, ella no quería llegar hasta el final. Él siempre se reía, ella al final se dejaba desnudar. Él la trataba como a nadie más, ella no necesitaba sentirse especial.

Decían que estaban locos porque no tenían nada en común, ellos asentían porque eso era verdad.
Decían que estaban locos porque no se querían separar, ellos asentían porque eso también era verdad.
Decían que estaban locos porque no podían acabar bien, ellos sonreían ante tal insensatez.

Es tan curioso el amor que siempre se querrán.

lunes, 22 de octubre de 2012

...sin embargo, CADA DÍA (II)

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero he vuelto a leer "...sin embargo, CADA DÍA" (clic) y he sentido con la necesidad de contestarme a mí mismo.
Ya ha pasado casi un año y medio desde que escribí esa entrada entre un remolino de cosas que nunca más volveré a vivir, así que ya puedo observar objetivamente lo que era mi vida y lo que es ahora mismo. Así es, he vuelto a los días ya vividos, a tener que rebuscar en los minutos perdidos eso que hace que la vida sea especial, ahora vivo un eterno presente en vez de un instante. Ahora ya estoy curado de autismos, temporalidades y miedos así que todo está "bien".
Lo que quiero decir con esto es que al final todo se supera, incluso las cosas que dejan cicatriz dejan de doler algún día y siempre puedes mirar las marcas y sonreír porque las viviste.
La rutina es un lastre inevitable en esta vida y sólo depende de cada persona hacerla más grande o más pequeña.

Así que, a la pregunta que me hice el 22 de mayo de 2011 ("¿Qué pasará dentro de menos de un mes cuando todo se acabe y tenga que volver a encontrar ese pequeño detalle que haga del presente un instante y no un largo período de tiempo?") yo respondo: cada día asimilo mejor las cosas (dicen que he madurado pero yo no me lo creo) así que sigo hacia delante y poco a poco todo vuelve a estar en su sitio; sin embargo, cada día me esfuerzo más en hacer del presente un instante y no un período de tiempo.

Aquí queda muy bien mi frase favorita: Sigo echándole huevos a lo que quede de destino (clic)

viernes, 14 de septiembre de 2012

MIS MEMORIAS SALMANTINAS

Salamanca: ciudad literaria y universitaria, punto crítico entre lo mejor y lo peor de la vida del estudiante, paraíso fiscal para los jóvenes, lugar de historias prohibidas y rincón de noches no vividas. La mejor ciudad de España.
Salamanca, esa válvula de escape cuando algo no marcha del todo bien, cuando el corazón cansado insiste en seguir bombeando sangre a una cabeza que ya no da más de sí, cuando las historias eternas necesitan un fin.
Salamanca 271 días después de la última vez.
Salamanca es más que una ciudad. Salamanca es arte, belleza y literatura. Salamanca es mi convicción de que sería capaz de dejarlo todo por ella. Salamanca es una decisión difícil en un momento más difícil todavía.
Salamanca es cerveza, mucha cerveza. Salamanca es vino, es ron y es tequila. Salamanca es una resaca nunca antes vista, y puedo asegurar que he visto muchas. Salamanca es un mal despertar al lado de la mejor historia de mi vida. Salamanca son tardes de cervezas, noches de gente nueva y amnesia matutina. Salamanca es Ferraz y también es Amaya. Salamanca es amistad.
Tal vez Salamanca sea la ciudad donde debería haber vivido.

Resumiento, que es la hostia.

viernes, 10 de agosto de 2012

PASIÓN

Déjate llevar por la pasión, sólo entonces podrás hablar verdaderamente de Amor. Cuando pierdas el miedo a todo, entonces, y sólo entonces, estarás amando limpia y puramente.

miércoles, 25 de julio de 2012

AVISO DE SPOILER: Alfred y The Dark Knight Rises

Si no has visto The Dark Knight Rises no leas esto pero tienes que verla, si no has visto la trilogía sobre Batman de Nolan no leas esto pero tienes que verla y si nunca has leído un comic de Batman ve estas tres películas y luego decide por ti mismo qué hacer.

No voy a hacer grandes spoilers y hablar de la lágrima de Bane cuando Talia habla de él, no voy a hablar de por qué han querido dejar un ápice de esperanza con la introducción de este gran Robin en una saga en la que una condición sine qua non era que no apareciera, no voy a hablar de por qué Bane lleva máscara, ni de por qué Catwoman se va con Batman... voy a hablar de por qué no muere Batman.

Batman no muere porque Alfred no se lo merece. Batman debería haber muerto pero ¿qué hubiera sido del pobre mayordomo al que sólo le preocupaba el pequeño Bruce? Alfred no merecía que la última imagen que tenemos de él es que abandonara a Bruce, ese símbolo que heredó de Thomas Wayne no podía morir y abandonarlo tras una discusión. Por eso, Alfred es el personaje más importante de toda la trilogía.

sábado, 16 de junio de 2012

INSULTANTEMENTE FELIZ

Tengo que decirlo: soy feliz. Soy tan sumamente feliz que me veo en la imperiosa necesidad de compartirlo con todo el mundo al que le apetezca leer esto. Ser más feliz sería abusar.
Es cierto que son tiempos difíciles, lo sé, por eso valoro todavía más mi felicidad. No sólo están los problemas nacionales, mundiales y universales, sino que también tengo problemas personales, como todo el mundo. 
Soy muy afortunado de que la casualidad, las decisiones, el destino o como cojones os apetezca llamarlo, me hayan traído hasta aquí, hasta este sofá desde el que escribo mientras miro de reojo la tele y pienso que ya no hacen nada bueno. Soy afortunado porque aunque ahora esté sólo sé que mañana volveré a reírme hablando con alguien de cualquier cosa. Soy afortunado porque valoro el humor por encima de todo y sé que tomarse algo demasiado en serio puedo matarnos. Sé que una sonrisa puede alegrar el día a alguien, por eso intento sonreír siempre que puedo.
Soy feliz porque me siento querido en Mi Pueblo, en Mi Ciudad y en aquel pequeño lugar de Francia que ahora vive repartido por el mundo. Soy feliz porque hay gente que me hace feliz, que sólo con saber que existen ya me provocan una sonrisa. Os quiero, amigos.
Soy feliz porque he hecho cosas bien, también he cometido errores brutales que me han hecho sentir fatal, he ganado a gente durante el camino y he perdido a otros. También estoy ganando a gente ahora mismo que ojalá me hagan muy feliz y, sobre todo, ojalá les haga muy felices yo a ellos. 
Está empezando un nuevo futuro y yo lo tengo claro, voy a seguir intentando haceros reír. 

GRACIAS: Kadu, Oscar, Kaste, Beroy, Ferry, Huevos, IvanK, Clavero, Kilian, Nano, Pablo, Piko, Tobe, Alex, Mur, Julia A., Julia Frida, Oji, Aixa, Marina, Eli, Manu, José Luis R&R, Casta, Isábal, Julia G., Yure, Carlos (x2), Cris, Nhoa, Saray, Nere, María, Sara, Clara, Helena, Petit, Txoki, Pepa, Mari (Bola), Julia F., Gusy, Aggggnes, Anna (Tururu), Anto, Virtu, Trini, Dany, Amparo, Diani, Naomi, Ana SB... seguro que me dejo a muchos porque lo estoy haciendo de memoria. Muchas gracias a todos los que me habéis hecho feliz hasta ahora y muchas gracias a los que me vais a hacer feliz a partir de ahora. El futuro va a ser inolvidable.

martes, 5 de junio de 2012

MERECIÓ, MERECE Y MERECERÁ LA PENA

Mereció la pena cada error que cometimos hasta llegar a este punto, cada lágrima derramada sin saber a dónde íbamos, cada abrazo que guardamos como si fuera el último, cada caricia eterna, cada lengua que absorbimos, cada polvo, cada mirada, cada error, cada corazón roto, cada verso robado, cada canción que hicimos nuestra y de otros, cada historia compartida con cualquiera, cada hecho insignificante, cada segundo perdido, cada palabra desaprovechada, cada madrugada, cada noche, cada milésima de segundo, cada minuto que te he aburrido, cada día que te he adorado, cada desplante, cada intento ... Todo lo que nos ha traído hasta este momento merece la pena porque estamos así gracias a todos ellos y, si sigue mereciendo la pena, lo merecerá todo lo que venga.

lunes, 4 de junio de 2012

Hasta los cojones

Hasta los cojones de todo.
Hasta los cojones del dinero, del capitalismo, de los ladrones, de la crisis, del ladrillo, del euro, de la peseta, de que me mientan, de los mentirosos, de los que no lo son pero mienten, de los toros, de los cuernos, de los cornudos, de las putas, de las que intentan serlo, de los hijos de puta, de los imbéciles, de los políticos, de los ladrones, de los horarios, de los ladrones de tiempo, de las ladronas de besos, de las que no devuelven el tiempo, de las sonrisas falsas, del ahora sí pero luego ya no, del aburrimiento, de intentarlo, de no conseguirlo, de dejarlo a mitad, de los polvos por compromiso, de los desplantes, de tu puerta cerrándose, de no conocer tu cama, de tus labios cerrados, de tus piernas cerradas, de los chinos, de los ricos, de los pijos, de los demócratas, de los de derecho, de la facultad de educación, de los exámenes, de los trabajos, del hechizo de tus ojos verdes, de los intentos de sus ojos negros, de tu nombre de rumba, del helado de fresa, del frío, del calor, de junio, del subnormal ese que te hizo daño, del subnormal ese que crees te hace feliz, de no divertirte, de casi aburrirte, de mí, de lo que me cuesta al principio, de lo fácil que soy, de las matemáticas, de la sintaxis, del dinero otra vez, de la falsa música, de los falsos músicos, del roll sin rock, de que te creas que todo es verdad, de que se crean que todo es por ti, de que pienses que no todo es por ti, de Sauron, de la mierda de sistema, de la alcantarilla del planeta, de no poder fugarme, de no poder fugarnos, de ir y que no estés... de todo.
Estoy hasta los cojones de todo.

martes, 22 de mayo de 2012

Me duelen los pronombres

*A Margarita Porroche y su trabajo sobre La presencia o ausencia del pronombre sujeto en español.

Me duelen los pronombres. Me duelen el y el yo, me duele el nosotros y me duele el él. Me ha perforado el  de tal manera que me duele hasta el yo, tanto que se está haciendo plural. El nosotros me duele menos, por ahí está punzando, y el vosotros, a veces, también me duele un poco. El ellos no me duele, menos mal.
Pues eso, que me duelen los pronombres. Los enfáticos sobretodo, porque si no hacen falta yo no sé por qué cojones los utilizamos (mierda, ese yo ha sido enfático y me ha dolido).
Aunque ahora me duele el yo, me gusta que el plural sea nosotros, es bonito.
Y eso, que me duelen los pronombres.


jueves, 17 de mayo de 2012

LA NIÑA Y LAS PALOMAS (Felicidades, Clara)


*Basado en hechos reales

Clara es una niña de 7 ó 8 años, ¿o eran 9? (¡Sí, venga, 14!, dice Carlos). Bueno, al final tiene 9 años. Es una niña rubia muy guapa, con muchas pecas y una inocente sonrisa inocultable. Es verano y está en Venezia de vacaciones con sus padres y su hermano. Los padres necesitan un descanso de sus maravillosos hijos así que deciden tomar un café en una terracita dejando a sus hijos aparentemente fuera de peligro dando de comer a la palomas de la plaza, algo totalmente normal para los aragoneses ya que jugar con la palomas de la Plaza del Pilar es un pasatiempo para los niños desde tiempos inmemoriales.
Clara compra un paquete con trocitos de pan y los lanza cerquita suyo para que las palomas se acerquen a ella. Está emocionada, tiene a los animales muy cerca y casi puede hasta tocarlos. Se está divirtiendo así que decide ir un poco más allá y pone trocitos de pan en sus manos, con la esperanza de que alguno de esos animalillos se pose en ella para comer. Su felicidad es visible desde su sonrisa hasta el movimiento de caderas estilo boogie con una inocencia que muy pronto va a perder para siempre.

La sombra se apodera de la plaza y se escucha el retumbar de un trueno. Un fuerte viento azota la capital de Véneto y acompaña a su silbido un sonido espantoso, un graznido que parece venido de las mismísimas puertas del infierno, un sonido que asusta al propio Cerbero y deja salir del inframundo a esos horribles animales que producen el desquiciante sonido.
La sombra que encapota el cielo se vuelve más negra y Clara sube la cabeza asustada para ver el infierno que se cierne sobre ella. ¡Ahí está, se acerca!, el ejército de las tinieblas, un ejército venido desde tiempos ancestrales, un lugar y un tiempo desconocidos por el hombre, un ejército formado por soldados alados, con pico, patas y muy buena puntería cuando disparan. Son 8 millones de palomas, no 8 mil, ni 800, ¡8 millones!, y todas poseen un mismo objetivo: la niña ya no tan sonriente con trocitos de pan en las manos.
Clara, confusa por el miedo, comienza a correr en todas direcciones con una nube de palomas rodeándola y atacándola para acabar con toda su comida. Tropieza y su espalda golpea el suelo con la mala suerte de que la bolsa de comida se rompe y caen sobre su cuerpo todos los trocitos de pan. Las palomas la avasallan, arrasan con todo lo que hay sobre su cuerpo, sin dejar nada. En su afán de devoro, una de ellas incluso arranca una pequeña peca que sobresale levemente en su pecho. La pobre Clara llora, llora desconsolada sin poder defenderse ante tal aberración enviada por Satanás para traumatizarla de por vida. Ha perdido y sólo le queda esperar a que el infernal ejército se vaya para conquistar otra batalla que, esperemos, sea más igualada.
Las palomas se van con el saber de un trabajo bien hecho y el estómago lleno. Una de esas ratas voladoras gira su cabeza mientras se aleja y sonríe mientras Clara la observa cubierta de lágrimas y migas de pan, ese pajarraco huye con algo más en su estómago, ese pajarraco se lleva su peca, una peca que nunca recuperará.

sábado, 12 de mayo de 2012

Te adoro

Te adoro porque apenas te conozco pero quiero conocerte y porque si ya te adoro ahora no sé qué haré cuando te conozca del todo, cuando por fin sepa si sonríes en serio o sólo por compromiso, cuando sepa si me besas en serio o sólo porque yo te beso. 
Te adoro porque mi búsqueda de lo perfecto termina después de ver tus ojos, porque para mí verte es perfecto y si me veo en tus ojos me olvido de que nada lo es. 
Te adoro porque eres Tú y sé que dentro de poco seremos Nosotros, porque te veo y siento como un singular se puede convertir en un plural engañoso, un plural tan perfecto que parece singular.
Te adoro porque tengo la voluntad de hacerlo todo por ti, porque aún no conozco tu espalda pero sé que quiero arañarla, porque no sé que secretos escondes bajo tu falda pero créeme que quiero descubrirlos, porque no sé si nuestras manos encajan de una manera perfecta pero si no lo hacen me haré unas nuevas a medida con las tuyas.
Soy paciente porque te adoro.
Dices que estoy loco porque te adoro y yo te digo que tú vas a estar loca porque vas a adorarme pronto.

viernes, 3 de febrero de 2012

"CUANDO LA MUERTE NO PUDO MATAR"

*A Elvira
"Murió de amor la pobre Elvira,

cándida rosa que agostó el dolor,
süave aroma que el viajero aspira
y en sus alas el aura arrebató" Espronceda, El estudiante de Salamanca, parte II

No estoy seguro de que tocara el suelo mientras se acercaba, sin saberlo, a mí. Ondeaba los volantes de su falda blanca el viento y volvía para elevar sus rizos negros sobre sus hombros como si no quisiera separarse de ella. Caminaba lenta, como sin saber hacia dónde se acercaba de manera inevitable. Yo la esperaba, la esperaba con toda mi ansia y deseaba verla más de cerca, admirar su belleza eternamente, acompañarla más allá de donde todos quedan y abrazarla, abrazarla y fundirnos en un beso eterno.
Entonces pude ver sus ojos, mirándome, sabiendo que ya nada volvería, que vendría conmigo y todo terminaría. Las lágrimas brotaban lentamente mientras me miraba y entonces se quedó quieta, con sus ojos observando los míos, esperando una respuesta al sentido de la vida. No pude dársela, no pude moverme. Intenté deshacerme de ellos pero no pude. Me había atrapadó. Me dejé atrapar por ellos y me enamoré, me enamoré perdidamente del universo infinito que encerraban.
Entonces nos miramos, sin saber qué hacer. Ella esperando que la llevara conmigo y yo encerrado en sus ojos deseando que nunca tuviera que hacerlo.

*Recuerdo esta vieja entrada de Con un palo escalé el Everest:
A tus ojos, que siempre los veo si me miran, que siempre me miran si los veo. Muchas veces me pregunto qué habrá al otro lado, qué escondes tras esa sencilla mirada, tras esa ardiente pero a la vez oscura luz que ilumina esa frontera imaginaria que he(mos) creado entre nosotros.
Tal vez tus ojos sean como los agujeros negros, que devoran todo lo que penetra en ellos, y por eso no puedo salir.

martes, 31 de enero de 2012

"IMAGINA QUE..."

Dos palabras. Dos bonitas palabras: un verbo en imperativo, un verbo que obliga al interlocutor a adentrarse en un mundo mágico al que sólo puede poner barreras, si se me permite redundancia, la imaginación, y un maravilloso nexo al que le puede seguir cualquier objeto directo, un objeto directo infinito... el límite lo establece, si se me permite la redundancia otra vez, la imaginación.
Es la expresión más amplia que existe en la lengua castellana, ¿no? "Imagina que...", pero, ¿de verdad es tan maravillosa? Hace diez minutos sí que lo era, ¿que ha cambiado para que escriba esto?

Acabo de darme cuenta de lo cruel que es esta expresión. ¿Dos palabras que te permiten cualquier cosa? No, gracias.
Imagina que estás en París.
Imagina que puedes volar.
Imagina que estás con ella.
Me parece cruel.

Nuestra obligación como seres vivos a los que se les ha concedido el privilegio y el derecho de vivir es reducir las posibilidades de la imaginación, nuestra obligación es esforzarnos en ser felices hasta el punto de que no valga la pena imaginarnos nada porque no necesitamos nada mejor. Pero claro, pensándolo bien no me parece una expresión tan mala. Mientras nos esforzamos en alcanzar ese nivel de felicidad, imagina que...

domingo, 29 de enero de 2012

BREVE INTRODUCCIÓN SOBRE CIUDADES, HISTORIAS Y LORIÉN

Todas las ciudades del mundo son testigo de cientos de miles de historias de amor. Todas, por muy grandes o pequeñas que sean, han visto a hombres y mujeres luchar por conseguir a esa persona que les convierte en especiales. Algunas de estas ciudades incluso se han hecho más célebres gracias a esas historias, como Nueva York, Verona, París o Teruel, pero hay todavía una infinidad de historias que no se han contado. La ciudad que fue testigo de la historia que voy a narraros la vivió con pasividad, como si supiera que esa historia pudiera haber ocurrido en cualquier otro lugar, en cualquier otro momento o a cualquier otra persona.

Zaragoza es la quinta ciudad española en población y concentra más de la mitad de toda la población aragonesa. Más o menos setecientos mil habitantes pasean por sus calles, a los que tendríamos que sumarle turistas, estudiantes, inmigrantes… Cada una de estas personas tiene al menos una historia que contar y, me atrevería a decir, que casi todos tienen una bonita, bueno, no necesariamente bonita, pero sí una historia de amor. Desde el siglo VII a. C. Zaragoza acumula estas historias, muchas son dignas de mención, otras no y otras, simplemente, son para olvidar.

La historia que voy a contaros no es más que otra de las que se han vivido en Zaragoza. Una historia de un chaval que muchos definirían como el más normal del mundo, tan normal que hace de la novedad rutina, pero que el corazón le bombea tan fuerte la sangre que su cabeza no puede soportarlo y se desborda en forma de imaginación. No creo que sea la historia más indicada si estamos hablando de historias de amor pero, sin duda, es una de ellas, una de esas historias que no sabes si ya ha terminado, si terminará o, por el contrario, ni siquiera ha empezado.

Se llama Lorién, aunque todo el mundo lo conoce como el elfo debido a su nombre, a que prácticamente lo podemos considerar imberbe y a su constitución esbéltica. Al elfo no le importa ese nombre ya que su libro favorito es El Señor de los Anillos, aunque hubiera preferido que lo llamaran el hobbit porque su personaje preferido es Sam, pero se conforma con lo que tiene. Siempre que conoce a una persona nueva, lo primero que le cuenta es esto, su mote, aunque eso es algo que no tiene nada que ver con la historia.

martes, 24 de enero de 2012

SOBRE ESTROPAJOS, EPÉNTESIS, ONOMATOPEYAS Y PALABRAS EN GENERAL

He decidido que STUPPACULU es mi palabra latina preferida. Su evolución al castellano tiene de todo: prótesis, simplificación de geminadas, síncopa... ¡hasta una R epentética!
Al castellano nos ha llegado como estropajo, que no mola tanto pero también es guay. Es una palabra que, incluso, permite ir un poco más allá porque podemos llegar a afirmar sin miedo a equivocarnos que esa R epentética es onomatopéyica por el ruido que hace el estropajo cuando lo utilizas. ¡¡Es una R epéntetionemática!! Los límites los marca la imaginación.
¿No es alucinante?, ¿no lo es?, ¿no? Pues a mí me lo parece, aunque tal vez sea por los momentos que me ha dado esta palabra en las últimas 48 horas. Tal vez por eso alguna de mis palabras favoritas del español son fonologización, transfonologización o desfonologización, porque las palabras más importantes no son aquellas que transmiten una lección moral o poseen un gran significado, sino que son aquellas que, siendo sólo palabras, son capaces de transportarte a momentos concretos e, incluso, pueden hacerte sonreir. Por eso STUPPACULU es mi palabra latina favorita.

viernes, 20 de enero de 2012

HACIA DELANTE

Ahora que el pasado sólo provoca nostalgia, ahora que las historias se han convertido en eternas, ahora que al sístole siempre lo sigue el diástole, ahora que en mi cama sólo duermo, ahora que en mi cama duermo solo, ahora que el lugar sí que me importa, ahora que a un segundo siempre lo sigue otro, ahora que sus pupilas negras ya no son el final del túnel, ahora que quedarme sin aliento es un hecho extraordinario, ahora que olvidar no es una opción, ahora que los sueños no son la realidad, ahora que la realidad ha vuelto a ser la realidad, ahora que recordar sus besos es veneno, ahora que en lugar de montañas sólo veo sus pechos, ahora que ya no me felicita el cumpleaños, ahora que cuando pienso en verso siempre se me escapa la prosa... ¿Ahora qué?

Ahora es hora de mirar hacia delante, ahora que fallan las fuerzas hay que echar mano a los cojones, ahora hay que volar sin pensar en que se puede caer, ahora hay que seguir hacia delante aunque sea a contracorriente, ahora hay que avanzar campo a través cuando el camino se complica, ahora hay que encender una linterna cuando la luz no alumbra el túnel, ahora hay que escribir aunque duela... Ahora hay que seguir hacia delante aunque duela.