Te
fecundan, te formas, dicen que no nacerás, naces seismesino y enfermo, te
llevan a la incubadora, vuelves a nacer, te hacen fotos, vas a la guardería, te
rompen un barco de playmobil en la cabeza, lloras, comes gusanos, eres feliz,
primer día de cole, juegas a fútbol en el patio, descubres que no hay nadie
como tú, te gusta una chica, le gustas a una chica, te rebelas contra el
mundo, primer día de instituto, quieres
ser como los demás, primer beso, segundo beso, pubertad, crisis existencial,
Rock’n Roll (23 de abril de 2004), Amigos, tu primer amor, su primer amor,
amor, primer día de universidad, conoces gente, concierto de Héroes del
Silencio, lo dejáis, bebes, folláis, bebes, casi volvéis, bebes, Amigos,
aquellos ojos negros, fiestas, Erasmus, Erasmus, Erasmus, descubres que siempre
se puede ser más feliz, Erasmus, Erasmus, depresión, reunión
posterasmus, depresión, avanzas, mejoras, te mantienes, pasa un año tranquilo
y, de repente, tienes 24 años.
Historias que no tienen final
jueves, 24 de enero de 2013
domingo, 13 de enero de 2013
LA PEOR NOCHE EN LA VIDA DE LORIÉN
La peor noche de su vida fue su última noche con Sophie, ¿os acordáis? No aquélla en la que se despidieron en el andén de la estación y en su última visión estaban separados por un cristal y miles de lágrimas. No, su verdadera última noche. Aquélla en la que Lorién sabía que probablemente no volverían a verse nunca. Su segunda despedida, aquélla que creía que había sido mucho más fácil que la primera.
Aquélla noche se durmieron tarde, claro. Sophie se durmió primera y, mucho rato más tarde, se durmió Lorién, creo. Él no recordaba haberse quedado dormido, sólo recordaba abrazarla y besarla sin parar mientras ella respiraba tranquila junto a él. Él se preguntaba si volverían a verse aunque sabía casi con certeza que no.
En la vida todo pasa por alguna razón y, si no iba a volver a ver a Sophie, si la vida se la arrebataba, era por alguna razón. Puta vida. Puta vida que le iba a arrebatar a la persona que más feliz le había hecho nunca. Puta vida.
Las horas pasaron. No está seguro si durmió y hay veces que duda de si se llegó a despertar alguna vez, la cuestión es que la alarma sonó y tenía que coger un avión.
Aquélla noche se durmieron tarde, claro. Sophie se durmió primera y, mucho rato más tarde, se durmió Lorién, creo. Él no recordaba haberse quedado dormido, sólo recordaba abrazarla y besarla sin parar mientras ella respiraba tranquila junto a él. Él se preguntaba si volverían a verse aunque sabía casi con certeza que no.
En la vida todo pasa por alguna razón y, si no iba a volver a ver a Sophie, si la vida se la arrebataba, era por alguna razón. Puta vida. Puta vida que le iba a arrebatar a la persona que más feliz le había hecho nunca. Puta vida.
Las horas pasaron. No está seguro si durmió y hay veces que duda de si se llegó a despertar alguna vez, la cuestión es que la alarma sonó y tenía que coger un avión.
lunes, 7 de enero de 2013
FRODO SE FUE DE ERASMUS
Terminé de leer El Señor de los Anillos, vi las películas, las comenté con mucha gente y nadie acertó a decirme por qué Frodo se marcha con Gandalf, Bilbo y los elfos lejos de la Comarca. ¿Por qué? ¡Si está en su casa!, aquella en la que fue tan feliz, con sus amigos, con mil historias que contar de su viaje, ¿por qué?
Yo no entendía nada... hasta hace dos años, cuando volví después de mi Erasmus y retome la que era mi amada vida montisonense, con mis amigos de siempre y con mil nuevas historias que contar. Ahora entiendo a Frodo, un poquito.
Lógicamente, yo no estuve a punto de morir, no tenía un puto anillo mágico colgado del cuello ni un monstruito rondándome alrededor durante todo el viaje. A mí no me conceden un sitio privilegiado en un barco de los elfos para marcharme lejos, yo tendría que pagarlo.
Yo también tengo cicatrices que el tiempo no ha enmendado, pero claro, yo no luché contra orcos ni nada de eso.
Yo no entendía nada... hasta hace dos años, cuando volví después de mi Erasmus y retome la que era mi amada vida montisonense, con mis amigos de siempre y con mil nuevas historias que contar. Ahora entiendo a Frodo, un poquito.
Lógicamente, yo no estuve a punto de morir, no tenía un puto anillo mágico colgado del cuello ni un monstruito rondándome alrededor durante todo el viaje. A mí no me conceden un sitio privilegiado en un barco de los elfos para marcharme lejos, yo tendría que pagarlo.
¿Cómo seguir adelante, cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro, que dejan cicatriz?
Yo también tengo cicatrices que el tiempo no ha enmendado, pero claro, yo no luché contra orcos ni nada de eso.
viernes, 4 de enero de 2013
EL JUEGO DEL AMOR EXPRESS
El amor express es un hecho. Está ahí, en la calle, en el día a día de personas sanas mentalmente y sin ningún tipo de desvarío emocional. El amor express, científicamente, existe (o no, yo qué sé).
Bueno, gracias a Dios el destino no está escrito y esto sólo es una tontería que me acabo de inventar, ¿verdad?
Primero la ves ahí sentada, sonriendo, hablando sobre cualquier cosa con alguien que pasa totalmente desapercibido para ti. ¡Vaya! Menuda personilla acabas de ver, tienes que conocerla, ¡es una cuestión de vida o muerte!.
Antes de nada buscas en internet, ves sus fotos (¡es lo más bonito que has visto nunca!), tal vez descubras alguna afición que pudiera ser que alguna vez te haya interesado o tenga posibilidad de llegar a interesartecasualmenteen los próximos minutos, descubres que ha estado en Roma (¡tú también has estado en Roma!), puso en su muro del facebook una canción de los Beatles (¡le encanta la buena música, como a ti!)... Descubres un montón de detallitos que te hacen pensar que tal vez, después de tantísimo tiempo de búsqueda, hayas encontrado a esa persona que estás buscando.
Buscas las conexión, la encuentras, mueves los hilos y por fin te la presentan de una forma más o menos informal. Haces algún chiste que llevas preparado (¡apenas suena forzado, eh!), introducessuspicazmentealguna referencia a Roma, tarareas "All you need is love" y te despides fingiendo algún tipo de emergencia que te haga parecer una persona interesante; no sin antes hacer eloriginalísimocomentario que nunca nadie ha hecho antes: "a ver si nos vemos pronto", aunque tú ya sabes que sí que lo haréis.
Consigues su teléfono, le mandas algún mensaje intentando aparentar que tienes una gracia natural y, por fin, le pides una cita (¡ya era hora!). Acepta y quedáis. Tras una tarde normalucha la acompañas a casa esperando el momentoperfectopara besarla pero no surge, así que la besas cuando ella ya ha abierto la puerta e intentas darle pasión para ver si te deja subir a su casa (¡qué romántico!). No te dejará... hasta la tercera cita (creo que me suena a... esta serie americana... ¿o era una película?... ¿cómo se llamaba?... ¡ah, sí! ¡¡¡TODAS LAS DEL MUNDO!!!).
Bueno, gracias a Dios el destino no está escrito y esto sólo es una tontería que me acabo de inventar, ¿verdad?
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