Historias que no tienen final

jueves, 24 de enero de 2013

MI VIDA (a los 24 años)


Te fecundan, te formas, dicen que no nacerás, naces seismesino y enfermo, te llevan a la incubadora, vuelves a nacer, te hacen fotos, vas a la guardería, te rompen un barco de playmobil en la cabeza, lloras, comes gusanos, eres feliz, primer día de cole, juegas a fútbol en el patio, descubres que no hay nadie como tú, te gusta una chica, le gustas a una chica, te rebelas contra el mundo,  primer día de instituto, quieres ser como los demás, primer beso, segundo beso, pubertad, crisis existencial, Rock’n Roll (23 de abril de 2004), Amigos, tu primer amor, su primer amor, amor, primer día de universidad, conoces gente, concierto de Héroes del Silencio, lo dejáis, bebes, folláis, bebes, casi volvéis, bebes, Amigos, aquellos ojos negros, fiestas, Erasmus, Erasmus, Erasmus, descubres que siempre se puede ser más feliz, Erasmus, Erasmus, depresión, reunión posterasmus, depresión, avanzas, mejoras, te mantienes, pasa un año tranquilo y, de repente, tienes 24 años.

domingo, 13 de enero de 2013

LA PEOR NOCHE EN LA VIDA DE LORIÉN

La peor noche de su vida fue su última noche con Sophie, ¿os acordáis? No aquélla en la que se despidieron en el andén de la estación y en su última visión estaban separados por un cristal y miles de lágrimas. No, su verdadera última noche. Aquélla en la que Lorién sabía que probablemente no volverían a verse nunca. Su segunda despedida, aquélla que creía que había sido mucho más fácil que la primera.
Aquélla noche se durmieron tarde, claro. Sophie se durmió primera y, mucho rato más tarde, se durmió Lorién, creo. Él no recordaba haberse quedado dormido, sólo recordaba abrazarla y besarla sin parar mientras ella respiraba tranquila junto a él. Él se preguntaba si volverían a verse aunque sabía casi con certeza que no.
En la vida todo pasa por alguna razón y, si no iba a volver a ver a Sophie, si la vida se la arrebataba, era por alguna razón. Puta vida. Puta vida que le iba a arrebatar a la persona que más feliz le había hecho nunca. Puta vida.

Las horas pasaron. No está seguro si durmió y hay veces que duda de si se llegó a despertar alguna vez, la cuestión es que la alarma sonó y tenía que coger un avión.

lunes, 7 de enero de 2013

FRODO SE FUE DE ERASMUS

Terminé de leer El Señor de los Anillos, vi las películas, las comenté con mucha gente y nadie acertó a decirme por qué Frodo se marcha con Gandalf, Bilbo y los elfos lejos de la Comarca. ¿Por qué? ¡Si está en su casa!, aquella en la que fue tan feliz, con sus amigos, con mil historias que contar de su viaje, ¿por qué?
Yo no entendía nada... hasta hace dos años, cuando volví después de mi Erasmus y retome la que era mi amada vida montisonense, con mis amigos de siempre y con mil nuevas historias que contar. Ahora entiendo a Frodo, un poquito.
Lógicamente, yo no estuve a punto de morir, no tenía un puto anillo mágico colgado del cuello ni un monstruito rondándome alrededor durante todo el viaje. A mí no me conceden un sitio privilegiado en un barco de los elfos para marcharme lejos, yo tendría que pagarlo.

¿Cómo seguir adelante, cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro, que dejan cicatriz?

Yo también tengo cicatrices que el tiempo no ha enmendado, pero claro, yo no luché contra orcos ni nada de eso.

viernes, 4 de enero de 2013

EL JUEGO DEL AMOR EXPRESS

El amor express es un hecho. Está ahí, en la calle, en el día a día de personas sanas mentalmente y sin ningún tipo de desvarío emocional. El amor express, científicamente, existe (o no, yo qué sé).

Primero la ves ahí sentada, sonriendo, hablando sobre cualquier cosa con alguien que pasa totalmente desapercibido para ti. ¡Vaya! Menuda personilla acabas de ver, tienes que conocerla, ¡es una cuestión de vida o muerte!.
Antes de nada buscas en internet, ves sus fotos (¡es lo más bonito que has visto nunca!), tal vez descubras alguna afición que pudiera ser que alguna vez te haya interesado o tenga posibilidad de llegar a interesarte casualmente en los próximos minutos, descubres que ha estado en Roma (¡tú también has estado en Roma!), puso en su muro del facebook una canción de los Beatles (¡le encanta la buena música, como a ti!)... Descubres un montón de detallitos que te hacen pensar que tal vez, después de tantísimo tiempo de búsqueda, hayas encontrado a esa persona que estás buscando.
Buscas las conexión, la encuentras, mueves los hilos y por fin te la presentan de una forma más o menos informal. Haces algún chiste que llevas preparado (¡apenas suena forzado, eh!), introduces suspicazmente alguna referencia a Roma, tarareas "All you need is love" y te despides fingiendo algún tipo de emergencia que te haga parecer una persona interesante; no sin antes hacer el originalísimo comentario que nunca nadie ha hecho antes: "a ver si nos vemos pronto", aunque tú ya sabes que sí que lo haréis.
Consigues su teléfono, le mandas algún mensaje intentando aparentar que tienes una gracia natural y, por fin, le pides una cita (¡ya era hora!). Acepta y quedáis. Tras una tarde normalucha la acompañas a casa esperando el momento perfecto para besarla pero no surge, así que la besas cuando ella ya ha abierto la puerta e intentas darle pasión para ver si te deja subir a su casa (¡qué romántico!). No te dejará... hasta la tercera cita (creo que me suena a... esta serie americana... ¿o era una película?... ¿cómo se llamaba?... ¡ah, sí! ¡¡¡TODAS LAS DEL MUNDO!!!).

Bueno, gracias a Dios el destino no está escrito y esto sólo es una tontería que me acabo de inventar, ¿verdad?

domingo, 30 de diciembre de 2012

BENDITOS ERRORES

-Lorién, tío, lo de ayer fue un error.
-Benditos errores, pues.

2012 es el episodio de algunos de los mayores errores que he cometido en mi vida. No soy yo persona de aburriros con mis movidas personales actuales pero sí que voy a hacer pública una reflexión:
Es bueno cometer errores porque te llevan por caminos diferentes, caminos que no son normales. Vaya vida más aburrida sería aquélla en la que no cometiéramos errores. Vaya vida sería si fuera una vida normal. Hay errores que, a pesar de su nombre, son aciertos.

Ya está, sólo eso.

-Benditos errores que me han llevado a tu cama otra vez.


domingo, 16 de diciembre de 2012

AVISO DE SPOILERS: Gandalf también se emborracha

De sobras sabemos que Gandalf es uno de los personajes más importantes de la literatura universal. Uno de los cinco guardianes de la Tierra Media que, ante la corrupción de su superior, ascenderá en poder y rango para alzarse y convertirse en lo que debería haber sido éste. Gandalf, honorable y justo en las decisiones más difíciles,  enviado para erradicar la sombra creciente en el este, justo vencedor de múltiples batallas y gran amigo de las razas nobles que pueblan sus dominios. Gandalf, aquel Gris que se convirtió en Blanco.

Hace ya 9 años desde que salimos del cine pensando que el 'El Retorno del Rey' era la mejor película que jamás habíamos visto y 12 desde que la mayoría conociéramos al personaje de Gandalf tras 'La Comunidad del Anillo'. ¡12 años! 12 años de verlo cientos de veces en las películas, leerlo en libros, conocer nuevas historias en los apéndices... Pues bien, otra vez han traído a este personaje a nuestras vidas gracias a Peter Jackson y la primera parte de su nueva trilogía: 'El Hobbit: Un viaje inesperado'.

No voy a hacer una crítica de la película, ni de lo alucinante que resulta volver a ese mundo fantástico que muchos hemos hecho nuestro, ni siquiera voy a mencionar el impactante capítulo 'Acertijos en la Oscuridad'. No, no voy a hablar de cómo Ian Mckellen vuelve a encarnar Su Papel. Voy a hablar de la increíble borrachera que se coge Gandalf mientras esperan en casa del simpático Bilbo a que llegue Thorin, Escudo de Roble. ¿Habéis visto la película? ¡Que le den un Óscar sólo por esa escena!

En 12 años apenas hemos visto sonreír a Gandalf, tal vez en el primer cuarto de hora de 'La Comunidad del Anillo', cuando juega con sus fuegos artificiales, pero poco más, ¡ni siquiera en los libros nos dan indicios de una leve sonrisa por parte del mago! Pues ha llegado Peter Jackson y, al cuarto de hora de película, nos lo emborracha. ¡Gandalf también se emborracha! ¡Gandalf! Ese viejo barbudo y gris, preocupado por la sombra que durante 4 libros siempre se cierne sobre ellos, ¡siempre!, ¡la puta sombra no los deja en paz! Va y de repente lo vemos borracho. Así, sin más, de manera gratuita. Sonriendo entre 12 ruidosos enanos, esperando a Thorin y limpiando la vajilla de Bilbo.
"¡Pues si son tan alegres!" dice mientras mueve los brazos con la mirada perdida, intentando atisbar algo de todo el movimiento que tiene alrededor. "Felices", dice Gandalf.

Me quedo con esa escena grabada a fuego en mi mente para toda la vida, para todos esos momentos en los que necesite sonreír y no pueda. Yo pensaré en Gandalf sonriendo y diciendo "¡pues si son tan alegres!".

domingo, 18 de noviembre de 2012

(Extractos del final de una historia) CUANDO NADA -ni nadie- LE SORPRENDE

Lorién está cansado de todo. Él, que había mirado a las palomas desde la ventana de su clase y había visto una señal de que todo podía cambiar, está harto de todo. Ya nada le aporta, ya no aprende de nadie. Ha ganado la carrera, sí, pero sólo él ha llegado a la meta y ahora está solo, tan solo que ni recuerda cuántas personas han participado con él. Han pasado seis años desde que todo empezara de nuevo, desde aquel viernes por la tarde en el que, de repente, todo acabó y empezó algo nuevo, desde que tuvo Miedo.
¿Miedo, qué era eso ahora? Ya lo había vivido. Ya le habían hecho daño y ya había hecho daño. Ya se lo sabía. Siguiente lección, por favor, ésta ya se la sabe.
¿Ahora qué? Seguir adelante, sin estímulos, sin ganas, sin motivaciones... No es su estilo. Lorién necesita algo y a alguien. No sabe levantarse de la cama sin nadie en quien pensar. 
[...]
No escribe "amor" con mayúscula desde hace demasiado tiempo. Los sentimientos ya no merecen escribirse con mayúscula, eso es lo único que había aprendido con Sara. Lorién se había rendido a Sara por confusión, no por amor (y mucho menos por Amor); su histoire con Sophie se había quedado a medias y necesitaba alguien que rellenara ese espacio y la terminara, nada más. Otra historia que termina sin aportarle nada, aunque pareciera que esta vez iba a ser diferente. Ya está. Siguiente lección, por favor, ésta ha sido demasiado fácil.

Está harto de las preguntas sin respuestas. Está harto porque piensa que ha hecho todo bien, haciendo el menor daño posible a los demás y dejando las cosas claras desde el principio. Cree que no se ha equivocado pero, si no lo ha hecho, ¿por qué no para de preguntarse qué hubiera pasado si en lugar de tomar ciertas decisiones hubiera hecho lo contrario? Tal vez ahora, en lugar de ver las fotos de Julia con su novio fuera él quien la besara, o Alba, ¿qué hubiera pasado si se hubiera dejado llevar con Alba? No, con Alba nunca hubiera existido Sophie y eso es algo inconcebible con tan poco tiempo de diferencia entre ambas. Julia es la gran incógnita de su vida pero ya no se puede hacer nada, ella es feliz y él se alegra mucho por ella. Las cosas pasan si tienen que pasar, ¿no? Antes nunca añadía el interrogante al final de esa frase.
[...]
Pero la vida, en ocasiones, se porta de forma extraña y, apoyado en la misma barra de siempre, con la misma gente de siempre a su alrededor, tomando la misma cerveza de siempre mientras miraba a la misma mesa de siempre, aparece una sonrisa donde menos se lo espera. Él la devuelve y espera unos segundos. Se miran de nuevo y vuelven a sonreír. Ya está. Comienza una nueva historia para Lorién.