Historias que no tienen final

viernes, 5 de noviembre de 2010

Mis casas

Dijon ya se ha convertido en una casa para mí. Más de una vez me he sorprendido terminando una conversación con las palabras: “Me voy a casa”.
Esto es muy sencillo de explicar: para mí, una casa es el lugar donde tienes una nevera, una cama y un grupo de gente a la que quieres y por la que te sientes querido.
Por eso, me siento sumamente afortunado de poder decir que tengo tres casas en las que me siento (permitidme la redundancia) como en casa: Monzón, Zaragoza y Dijon.

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